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En el lejano continente africano, en una obra de construcción en Zambia, Shen Jiangshan, ingeniero de servicio del Grupo Tiangong, pasó este Festival de Medio Otoño y Día Nacional de una manera especial. Como fuerza técnica que lleva mucho tiempo destinada en el extranjero, esta tierra se ha convertido ya en un campo de batalla fundamental para cumplir con sus responsabilidades y transmitir el calor de "Hecho en China".


Siempre que el equipo que había reparado y depurado pasaba sin problemas por el sitio de construcción, los sonidos retumbantes se mezclaban con el avance del proyecto. Siempre que las sonrisas inocentes de los niños zambios quedaban capturadas en el mismo encuadre junto con los productos del Grupo Tiangong, formando una escena cálida que trasciende fronteras nacionales, la alegría de Shen Jiangshan va mucho más allá de la sensación de logro obtenida al resolver problemas técnicos. En su opinión, cada uno de estos momentos es un trazo firme aportado por la industria manufacturera china al plan de desarrollo sostenible de Zambia, y también un testimonio emotivo del vínculo entre las empresas chinas y la población local.


La luna llena en el Festival de Medio Otoño transmite añoranza, y la misma brillantez en el Día Nacional expresa un profundo afecto. Vivir a miles de kilómetros de distancia en Zambia, Shen Jiangshan siente una profunda preocupación por sus familiares en su patria y por sus colegas lejanos. Pero este anhelo nunca se convirtió en un obstáculo para él; por el contrario, se transformó en una poderosa fuerza impulsora que lo mantiene firme en su puesto. Siempre ha creído firmemente que cada vez que permanece en su puesto en el extranjero y cada vez que resuelve problemas para los clientes, no solo está cumpliendo con las funciones de un ingeniero de servicio, sino también contribuyendo a la reputación internacional de la "marca Sinomach" e inyectando una pequeña pero firme fuerza desde la base hacia el progreso y fortaleza de la patria.
Mirando hacia el futuro, Shen Jiangshan, con gran entusiasmo, envió sus mejores deseos: deseó al Grupo Tiangong un futuro brillante y continuar escribiendo nuevos capítulos en el mercado global. Que nuestra gran patria disfrute de paz y prosperidad, y que se vuelva aún más próspera y gloriosa en el camino de la nueva era.